¡BASTA!

A ver gente, paremos un poco la pelota, en el día de ayer un hincha de Lanús fue baleado antes de la entrada del Estadio Único de la Plata previo al partido de su equipo contra Estudiantes de dicha ciudad, según se dice víctima de la represión policial, ahora se encontró el cadaver de Ángeles Rawson, una chica de 16 años que vivía en Colegiales, su cuerpo estaba dentro de una bolsa atado de pies y manos y con una soga en su cuello. Si, esto es Argentina hoy por hoy.
¿Hasta cuanto tendremos que sufrir episodios como estos? La inseguridad en nuestro país está a la orden del día pero nadie hace nada para poder evitar estas cosas, primero hablaré sobre la violencia del fútbol dado el orden de las cosas que dí a conocer.
El caso de Daniel Jerez, el hincha de Lanús fallecido, se suma al triste recuento de víctimas por la violencia en el fútbol, sea brutalidad de los que nos tienen que cuidar y proteger, por la impunidad que tienen los barras bravas en las canchas o por la inoperancia y negligencia de los dirigentes de los clubes o del gobierno de turno, que en este caso maneja los hilos del deporte más lindo del mundo. Yo me prometí a mi mismo no volver a pisar una cancha hasta que no me den garantías de seguridad, de ir a un partido, disfrutarlo y poder llegar sano a mi casa. Van pibes chicos hasta ancianos, familias enteras van a las canchas a hinchar por sus equipos pero con el mismo miedo de no saber si van a volver sanos y salvos a sus hogares y el hincha no merece sentir eso pero claro, en estos días se prioriza la ganancia a la seguridad de quienes la merecemos.
Ahora hablaré del caso de Ángeles, que es más reciente. No puede ser que uno ande en la calle con el temor de ser robado, secuestrado o asesinado, no hay garantías en este país, es tierra de nadie. Esta piba ni vivió lo suficiente, le truncaron la vida, sus sueños murieron con ella y encima esta sociedad se calentará 2 o 3 días y se van a olvidar del hecho, como paso con el caso de Candela Rodríguez, la nena de 10 años secuestrada y asesinada hace 2 años, ya no hay muchos que se acuerden de ella.
Hay miles de secuestros en Argentina, también hay casos de desaparecidos en democracias como el de Jorge Julio López, quien atestiguara en contra de Miguel Etchecolatz, un represor de la dictadura más mortífera del país y unos días después del juicio desapareció, hace 7 años que se lo está buscando.
Cosas de todos los días, secuestros, asesinatos, desaparecidos en democracia, y mucha gente lavándose las manos, alegando que esto es "una sensación de inseguridad", no se ustedes pero esto se ve todo el tiempo, no creo que sea producto de nuestra imaginación.
Uno espera siempre a que su país sea mejor, que sea más seguro para vivir, que se pueda andar sin miedo a que algo nos pase pero con cada cosa que sucede uno vive con más miedo y mierda encima y así no se puede seguir.
Algo se tiene que hacer, no nos podemos quedar con los brazos cruzados, necesitamos seguridad para nosotros y justicia por todas las víctimas de la delincuencia y negligencia del gobierno por no protegernos ni hacer nada al respecto para que estas cosas dejen de suceder.



¡BASTA!